miércoles, 4 de marzo de 2009

El abuso del lenguaje: Leísmo

El leísmo es la sustitución del pronombre la/lo por le en la posíción gramatical de complemento directo y también en aquellos verbos que son transitivos.
Lorena ha visto un caramelo y lo quiere. (Ejemplo en forma estándar)
Lorena ha visto un caramelo y le quiere. (Ejemplo en forma leísta)

El leísmo es una característica básica del dialecto castellano septentrional y de algunas otras formas dialectales en Sudamérica. Aunque es considerado un vulgarismo según la Real Academia Española, resulta ser una falta tremendamente habitual en muchos hispanohablantes debido a que al hablar dudan del uso del CD y el CI.

Tipos de leísmo

  • Leísmo Aparente: la variación en el uso pronominal puede deberse también a variaciones dialectales en el régimen de algunos verbos. Es el caso de verbos como pegar o enseñar, que se complementan tanto con una referencia personal, en forma de dativo, como una abstracta, en forma de acusativo. (Esta última es ciertamente un supuesto porque en numerosos casos la forma estándar es sustituída: Juan le pegó a su hijo (un tortazo), en algunos dialectos pasa a ser: Juan lo pegó a su hijo. Algo parecido sucede con los verbos con estructura de doble objeto como es el vb. tocar, en el que se admiten tanto las formas él le tocó (las manos), como él la tocó, representando la variación pronominal un desplazamiento del significado.

  • Leísmo Deferente: Una de las formas más extendidas de leísmo, que se emplea aún en variantes que normalmente siguen el modelo distinguidor, es el uso del pronombre de dativo para concordar con la forma de respeto usted. Se ha interpretado de diversos modos como forma de desambiguar con la tercera persona, de separarse de la forma familiar o como extensión del patrón leísta general. En el leísmo de respeto, la forma estándar: Ayer lo llamé por teléfono (a usted) se convierte en ayer le llamé por teléfono (a usted). La Academia la admite, en especial en las fórmulas convencionales de tratamiento.

  • Leísmo de Contacto: Formas de leísmo aparecen también en dialectos del español que se caracterizan por la situación prolongada de bilingüissmo o diglosia en contacto con lenguas en las que el régimen pronominal es distinto. La influencia del guaraní en el español paraguayo, del quechua en el español andino o del euskera en País Vasco y Navarra llevan en algunos casos a la supresión completa de la diferenciación entre pronombres de dativo y de acusativo, sustituyendo todos los casos por le. Acompañada de una palpable modificación en el empleo de los pronombres, que se utilizan sistemáticamente de manera redundante en todas las funciones —a diferencia de la forma estándar del español, que muestra redundancia sólo en el dativo: yo le di la carta a mi hermana—, es efecto de la asimilación a un sistema gramatical desprovisto de la distinción de casos. En ocasiones se considera vulgar, sobre todo en las zonas de transición entre dialectos afectados por esta forma de leísmo y dialectos no leístas, pero forma parte de la norma culta en las regiones en que el dialecto leísta es exclusivo o mayoritario, y tiene expresión en la lengua formal y escrita. No cuenta sin embargo con la sanción de la RAE.
El castellano septentrional
El área afectada por esta forma de leísmo comprende la mejor parte de Castilla y León. La forma más pronunciada se manifiesta en Valladolid, el este de León, Palencia y el noroeste burgalés, donde le sustituye a lo y les a los para todos los antecedentes animados de género masculino. El resto de la provincia de Burgos, las zonas aledañas a Valladolid y las regiones leístas de Segovia y Soria oscilan entre les y los para el plural, usando le invariablemente para el singular. En la provincia de Salamanca, Ávila y las zonas de transición entre éstas, Madrid y Cáceres el plural no es leísta salvo en raros casos. Menos estudiada es la distribución del leísmo para el pronombre femenino, que la mayoría de los autores juzgan limitada al habla popular, aunque no se dispone de investigaciónes sociolingüísticas en profundidad.
BIBLIOGRAFÍA
  • Fernández-Ordóñez, Inés (1999) Gramática descriptiva de la lengua española (eds. Bosque, Ignacio; Demonte, Violeta)

Sitios web consultados

martes, 3 de marzo de 2009

LA FORMACIÓN DEL PLURAL EN LOS DIALECTOS

"Las casas" y "Lah casah"
La mayoría de los plurales en los sustantivos de la lengua española se forman con -s al final de la palabra, o en su defecto en -es.
Sin embargo numerosos dialectos tienen entre sus características básicas la omisión o aspiración de la -s que indica el plural. Es por esto que vamos a dedicar la ampliación de la clase magistral a centrarnos en este tema, que nos resulta cuanto menos curioso y que en algunos casos puede llegar a ser un problema para la comprensión lingüística porque resulta muy ambiguo.
  • Omisión de la -s final

Son muchos los dialectos que no pronuncian la -s al final de cada palabra, como es el dialecto andaluz, murciano, así como el extremeño, donde se omite la -s final, alargando las vocales finales para dar muestra del número plural.

  • Aspiracion de la -s final

Es el caso del dialecto canario y el manchego, donde la "s" se pronuncia como "h" aspirada al final de cada palabra.