jueves, 7 de mayo de 2009

DICCIONARIO DEL DIALECTO ANDALÚZ

El andaluz no es un idioma independiente, sino una variedad de la lengua española que se habla en Andalucía. Está caracterizado por diversos rasgos fonológicos típicos de la región, así como por la entonación en la forma de hablar. Además, posee un léxico particular y muy rico que contribuye a ampliar el vocabulario de la lengua española.
A pesar de que muchas palabras se pronuncian de forma distinta a como lo hacen en la variedad castellana de la lengua española, se escriben de la misma forma. Existen, además, algunas palabras típicas de esta región, muchas de las cuales son propias de una determinada provincia o de lugar concreto.
Conviene aclarar que la pronunciación andaluza no es única. Se distinguen diversas zonas en las que predomina una u otra forma de pronunciar las palabras. E incluso dentro de la misma zona es posible encontrar personas que pronuncian algunas palabras de forma distinta al resto. A grandes rasgos, se pueden distinguir tres zonas de pronunciación básica: la de seseo, la de ceceo, y la de diferenciación de los sonidos /s/ y /z/. Entre las principales características de la pronunciación andaluza cabe destacar:
· El seseo, común en algunas provincias andaluzas (aunque no exclusivo de ellas, ya que también es típico de otras provincias de la Península, las Islas Canarias y toda la América hispana). Como curiosidad, los hablantes del español en todo el mundo que utilizan el seseo son mayoría frente a los que no lo usan, hecho por el cual el seseo está plenamente aceptado por la Real Academia Española.
Ejemplos:
caza > /kása/
cabeza > /kabésa/
princesa > /prinsésa/
zapato > /sapáto/
corazón > /korasón/
cedazo > /sedáso/
El ceceo es exclusivo de otras provincias andaluzas, ya que no se da en otras partes donde se habla el español. Se cecea en Huelva, Sevilla, Málaga y Cádiz. También en gran parte de Granada, en algunas zonas de Almería y muy aisladamente en Córdoba y Jaén.
Ejemplos:
casa > /káza/
sereno > /zeréno/
sombra > /zómbra/
queso > /kézo/
sesión > /zezión/
cesión > /zezión/
El seseo o ceceo de la x inicial o intervocálica es bastante común en todas las zonas donde se dan estas formas de pronunciación.
Ejemplos:
examen > /esámen/
xilófono > /silófono/
examen > /ezámen/
xilófono > /zilófono/
La supresión de la -s final en los plurales y otras palabras terminadas en s también es algo común, pronunciando en forma abierta la vocal que quedaría al final de la palabra.
Ejemplos:
adiós > /adiò/
más > /mà/
soles > /sólê/
casas > /kásâ/
máquinas > /mákinâ/
pues > /puè/
Aunque en la actualidad es poco común, algunas personas tienden a unir la s final de una palabra con la vocal inicial de la siguiente, pero no pronunciándolas como una única palabra, sino como dos separadas, dando la impresión de que la segunda palabra comienza por s.
Ejemplos:
los hijos > /lô síjô/
las aves > /lâ sábê/
El cambio de las terminaciones -edo, e -ido por -eo e -ío, respectivamente. En algunas ocasiones también se puede observar el cambio de la terminación -udo por -úo.
Ejemplos:
dedo > /déo/
pedo > /péo/
comido > /komío/
colorido > /kolorío/
picudo > /pikúo/
embudo > /embúo/
En algunos casos, también es característica la pérdida de otras consonantes finales, como -b, -c, -d, -j, -l, -r, -x o -z. En todos estos casos, la vocal final se pronuncia siempre en forma abierta.
Ejemplos:
reloj > /relò/
sal > /sà/
amor > /amò/
relax > /relà/
paz > /pà/
La aspiración de la h inicial (y, a veces, intercalada) también es una práctica común en ciertas zonas. En muchos casos, esta forma de hablar ha dado origen a nuevas palabras en el léxico español, como jolgorio (que antes se escribía holgorio, aspirando la h inicial al pronunciarla). También la j y la g sonora tienen un sonido aspirado como norma general.
Ejemplos:
hoyo > /hóyo/
ahorcar > /ahorcà/
flojo > /flóho/
gitano > /hitáno/
jirafa > /hiráfa/
ajonjolí > /ahonholí/
También es típico en muchas palabras el cambio de la h, b o v inicial por una /g/. En algún caso también se antepone una g a una palabra que comienza por vocal, aunque no es una práctica habitual.
Ejemplos:
hueso > /wéso/
huerto > /wérto/
Huelva > /wérba/
bueno > /wéno/
vuelta > /wérta/
oler > /golè/
· Aunque es bastante infrecuente, algunas personas (y únicamente al hablar), suelen añadir una /a/ al inicio de otras palabras que comienzan por consonante, cambiando de género la palabra en estos casos.
Ejemplos:
la moto > /el amóto/
la foto > /el afóto/
la radio > /el arrádio/
· El fenómeno opuesto, la pérdida de la /a/ inicial, también es posible (con o sin mutación de la consonante que le sigue), aunque también es bastante raro.
Ejemplos:
agujero > /buhero/
agilipollado > /jilipoyáo/

En algunos lugares también es característico el sonido sh (/§/) del dígrafo ch.
Ejemplos:
chocolate > /§okoláte/
champán > /§ampán/
ocho > /ó§o/
cacho > /ká§o/

El cambio del sonido de la letra /l/ por el de la /r/ en algunos términos también es una práctica bastante extendida, especialmente en el ámbito rural. También se puede dar el caso inverso, aunque es menos frecuente (y solo en zonas muy específicas). De igual modo, también suele ocurrir el cambio del sonido /g/ sorda por el de la /b/ en ciertas palabras.
Ejemplos:
alrededor > /arrededò/ o /arreò/
calavera > /karabéla/
carabela > /kalabéra/
calamar > /karamà/
calamares > /karamálê/
cerebro > /zelébro/
aguja > /abúja/

El apócope de ciertas palabras contiguas también es característico.
Ejemplos:
de esto > /dét-to/
de eso > /déso/
de aquello > /dakéyo/
de adónde > /daónde/




Este es el diccionario: http://www.eloihr.net/andaluz/index.php?page=letra&letter=a